A mediados de agosto de 2024, se anunció que a finales de este año se implementará una nueva tecnología de sexado in ovo en dos plantas de incubación del sector del huevo en Estados Unidos. Esta tecnología, conocida como Cheggy, tiene la capacidad de identificar el sexo del embrión antes de la eclosión, utilizando avanzadas imágenes hiperespectrales basadas en el color del plumaje del embrión. El sistema es capaz de procesar hasta 25,000 huevos por hora, lo que lo hace adecuado tanto para operaciones a pequeña como a gran escala.
El sexado in ovo ya se ha instalado y está en funcionamiento en siete plantas de incubación en países europeos como Francia, Alemania e Italia, utilizando diferentes equipos, incluido el Cheggy. En este caso, para el mercado estadounidense, Cheggy ha sido desarrollado por la empresa Agri Advanced Technologies (AAT), que pertenece al grupo alemán de genética animal EW Group.
Jörg Hurlin, fundador y CEO de AAT, comentó sobre este hito: “El lanzamiento de Cheggy en dos plantas de incubación en Estados Unidos representa un gran avance para la tecnología no invasiva de sexado in ovo. Este enfoque innovador está alineado con la creciente demanda de bienestar animal y prácticas sostenibles dentro de la industria avícola».
Aunque hasta ahora la tecnología de sexado in ovo no ha sido utilizada en el sector del huevo en EE. UU., algunas empresas están comenzando a comprometerse a adaptar una parte de su producción a este método, con planes más firmes de implementación en este año y el siguiente.
Un desafío a enfrentar será la aceptación de los consumidores estadounidenses, ya que los huevos producidos mediante esta tecnología podrían ser más caros. En Estados Unidos, la mayoría de los grandes minoristas se han comprometido a vender una parte de sus huevos, o incluso el 100%, provenientes de gallinas libres de jaulas para una fecha determinada. Sin embargo, actualmente la mayoría de los consumidores en los EEUU sigue eligiendo huevos de gallinas enjauladas debido a su menor precio.
Y, finalmente, en cuanto a la tecnología Cheggy, hay que recordar que ésta solo es aplicable al sexado de los huevos de color, de siempre muy minoritarios en el mercado norteamericano. .