Desde que se descubrió por primera vez en aves en 1996, el H5N1 (una de las cepas más peligrosas de la influenza aviar (IA) ha desarrollado las herramientas necesarias para penetrar en las células de una lista creciente de especies.
Hasta ahora, ha infectado y matado a millones de aves silvestres y domésticas y ha sido encontrado en, al menos, 26 tipos diferentes de mamíferos, como unos visones, en España, unas alpacas, en los Andes, unos leones marinos, en la Antártida, unas vacas, gatos y ratones domésticos, en Estados Unidos, etc. En fin, según el Dr. Jeremy Farrar, científico jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se trata de una pandemia global de animales zoonóticos.
En cuanto a la especie humana, hasta ahora los daños de la IA solo han sido colaterales ya que nosotros podemos infectarnos, pero no somos realmente los objetivos previstos.
Sin embargo, todo eso podría cambiar rápidamente.
«La IA en realidad produce mutaciones, en el sentido de cometer errores al copiar su genoma, a un ritmo más alto que un coronavirus como el SARS-CoV2», dice el Dr. Jesse Bloom, biólogo especialista en el virus, del Centro Oncológico Fred Hutch en Seattle. Y estos errores no siempre funcionan a favor del virus pues la mayoría de las veces, no son suficientemente aptos para seguir copiando y sobreviviendo. Pero de vez en cuando, un error aleatorio puede originar un cambio que le da una ventaja en su entorno, con lo que continúa propagándose y creciendo.
Esto significa que si los humanos son ese entorno y el H5N1 cambia en el lugar correcto en el momento correcto, de repente la pandemia animal también podría convertirse en un problema importante para las personas.
De hecho, sabemos que, en todo el mundo, el H5N1 ha infectado a muchas personas en los últimos 30 años aunque, en general, estas infecciones han sido esporádicas y, por lo general, autolimitadas. Sin embargo, el virus aún puede ser mortal pues más del 50% de las personas que se sabe que han sido infectadas con H5N1 han muerto.
Aun así, el virus no es particularmente apto para infectar a los humanos. Incluso cuando logra entrar en una persona y causar síntomas, rara vez se transmite a otra persona. “A esto lo llamamos infecciones sin salida», dice el Dr. Scott Weese, veterinario y experto en infecciones zoonóticas de la Universidad de Guelph, en Canadá. La forma en que esto ocurre es que si una persona está cerca de una gran cantidad del virus o su sistema inmunológico es demasiado débil para resistir, el H5N1 entra. Pero como no es un virus que esté bien adaptado a los humanos nunca se acumula realmente en las secreciones nasales y respiratorias, o en la garganta y los pulmones, lo que le daría una salida a través de la tos, los estornudos o incluso el aliento exhalado.
Pero últimamente ha habido al menos tres personas que aparentemente han sido infecciones de este tipo en trabajadores de EE UU en granjas de vacas lecheras infectadas. Dos de ellos experimentaron conjuntivitis o infecciones oculares, indicando uno de ellos que le salpicaron los ojos con leche cruda, mientras que otro desarrolló síntomas respiratorios después de un contacto cercano con vacas. Aunque después de haber sido tratados con un medicamento antiviral, ninguno de ellos desarrolló síntomas graves ni infectó a otros.
Tratándose de la cepa de H5N1 de este reciente brote en el ganado vacuno se ha visto que es poco probable que esta versión del virus se transmita por el aire. En experimentos con hurones, que se consideran la especie ideal para el estudio de no se transmiten de los virus al ser humano, los investigadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC) analizaron una muestra del mismo virus H5N1, tomada de una persona afectada en Texas, para infectar experimentalmente a varios de estos animales, deduciendo de su estudio que el virus que afectaba al ganado vacuno de este brote no estaba bien adaptado a la propagación respiratoria..
Hasta ahora, esto parece ser lo que también está sucediendo en el mundo real. Y aunque más de 80 lotes lecheros han dado positivo en, al menos, diversos lugares de EE.UU., el número de infecciones humanas ha sido muy bajo. Ello una buena noticia porque significa que el virus tendría que cambiar para convertirse en una infección que se propaga de persona a persona a través de las gotitas en el aire
Sin embargo, al igual que sea visto con el COVID, esto podría cambiar a causa de un pequeño contacto ocular o una ligera tos. Cuantas más oportunidades tenga el virus de propagarse, más oportunidades tendrá de cambiar de manera que pueda abrirse camino en las células humanas.
Por otra parte, en las más de dos docenas de infecciones humanas con el virus H5N1 en todo el mundo desde 2022, con la actuación más reciente del virus, ha habido un amplio espectro de su gravedad. Según los CDC, 14 casos fueron graves o críticos, 7 mortales, 6 fueron leves y 8 no tuvieron ningún síntoma. Según la Dra. Seema Lakdawala, microbióloga e inmunóloga de la Universidad de Emory, especialista en la influenza, la diferencia en la gravedad de los síntomas puede deberse a la exposición previa a virus estacionales pues si bien es posible que los afectados no tuvieran anticuerpos en la primera línea del sistema inmunitario, listos para combatir la infección, hay células de memoria en los tejidos que podrían reconocer partes de un nuevo virus de la influenza y responder al mismo .