lunes, marzo 10, 2025

En 2025 el pollo gana la carrera verde: por qué es la proteína con menos huella de carbono.

El sector avícola español se encuentra en un momento clave de transformación y crecimiento. Así ha quedado patente durante el foro virtual organizado hoy 4 febrero por Avianza la Asociación Interprofesional Española de Carne Avícola, en el que participaron expertos de la talla de Josep Solé, presidente de Avianza, Jordi Montfort, secretario general, y Carlos Garcés, investigador y presidente de la European Federation of WPSA (World’s Poultry Science Association).



En este encuentro , titulado «Sostenibilidad y Tendencias de los consumidores. Los retos del sector avícola español y europeo en 2025″ se han abordado los grandes desafíos y las previsiones de la industria para 2025 y se han valorado los resultados de la campaña “Carne de Ave Europea Sostenible”, financiada junto a la Unión Europea.

A continuación, presentamos un análisis exhaustivo que hemos preparado desde NeXusAvicultura de los principales temas tratados, desde las tendencias de consumo hasta la sostenibilidad ambiental, sin olvidar las implicaciones económicas y el bienestar animal.

1. Avicultura, la proteína animal más sostenible

Uno de los grandes titulares surgidos en el foro fue la idea de que la producción de carne de ave es, hoy por hoy, la más sostenible dentro de las proteínas animales. Según Carlos Garcés, la mejora continua en la eficiencia alimentaria (índice de conversión) y la incorporación de avances tecnológicos han permitido que España y Europa logren reducir drásticamente sus emisiones de CO₂ por kilo de carne producida. Este hito cobra aún más valor si tenemos en cuenta el continuo incremento del consumo de carne de ave a escala global.

Factores clave de esta sostenibilidad

  • Menor huella de carbono: Al ser animales monogástricos, las aves generan menos emisiones de metano que otras especies ganaderas.
  • Gestión del estiércol: Más sencilla en comparación con otros sectores, lo que reduce el impacto medioambiental.
  • Aprovechamiento de coproductos: El uso de subproductos del refinado de aceites o incluso el potencial desarrollo de alimentos a base de insectos para pienso, constituyen ejemplos de economía circular.

2. Sostenibilidad: un concepto con varias dimensiones

En el debate, se recalcó que la sostenibilidad no se limita al plano ambiental. Carlos Garcés insistió en que cualquier estrategia de futuro para la avicultura debe contemplar los siguientes pilares:

  1. Sostenibilidad económica: Esta es la primera «sostenibilidad», sin ella ninguna otra sostenibilidad es posible. Las granjas avícolas y las integradoras deben ser rentables para garantizar la continuidad de la actividad y el acceso del consumidor a la proteína avícola.
  2. Sostenibilidad social: El pollo es un alimento básico y asequible, que contribuye a la seguridad alimentaria.
  3. Sostenibilidad cultural: La carne de ave forma parte esencial de la gastronomía española y europea, tanto en el ámbito doméstico como en la alta cocina.
  4. Sostenibilidad ambiental: Ligada a la optimización del uso de recursos como el agua o la energía, y la reducción de emisiones contaminantes (CO₂, nitrógeno y fósforo).

3. Situación del sector en España: liderazgo y retos

España ha pasado a ser el segundo productor de carne de ave en Europa, solo por detrás de Polonia. El volumen de producción de pollo, pavo y codorniz continúa creciendo, en consonancia con un consumo al alza. Desde Avianza se resaltó cómo el pollo convencional sigue siendo el gran protagonista en los lineales de supermercados, con cerca del 77 % de la cuota de mercado de la carne de ave. Aun así, también existe un nicho de consumo para productos como el pollo campero o el ecológico, que, si bien no representan más de un 3 % de la producción total, se mantienen como ofertas complementarias.

Dinámicas de consumo:

  • El pollo convencional convencional registra un aumento constante, de alrededor de un 7 % anual en los últimos periodos.
  • El pollo campero muestra tendencias más irregulares e incluso decrecientes en algunos trimestres, debido a su mayor coste.
  • El sector se encuentra ante el desafío de equilibrar la creciente demanda con los requerimientos de espacio y permisos para construir nuevas granjas.

4. Desafío normativo: El European Chicken Commitment (ECC)

El foro abordó con detalle la el empeño de algunas ONGs animalistas de impulsar un nuevo estándar productivo denominado European Chicken Commitment (ECC), que introduciría requisitos adicionales de densidad, enriquecimientos ambientales, aturdimiento con gas y estirpes de crecimiento lento, entre otros.

Aunque parte de estas medidas ya se cumplen en la Unión Europea (particularmente las que conciernen al bienestar y control de calidad), existe preocupación por el impacto económico y logístico que supondría su aplicación universal y los tres ponentes han coincidido en que es innecesario, inviable y dispararía los costes de producir pollo además de no conseguir los objetivos que pretende, pues para poder satisfacer la demanda actual obligaría a construir más de 9.692 nuevas naves avícolas en Europa, con un costo estimado de 8.240 millones de euros.

Principales inquietudes del sector:

  • Disminución drástica de la capacidad productiva: Menor densidad y genéticas de crecimiento lento reducirían más de un 40 % el volumen de producción en la misma superficie.
  • Incremento de costes: Podrían subir en torno a un 20-22 % en gastos de alimentación, energía e infraestructuras.
  • Riesgo de desabastecimiento: Con una demanda creciente, la adopción total de estos criterios podría llevar a un desabastecimiento o a un aumento muy significativo de las importaciones de países terceros.
  • Financiación de campañas: Se expuso el hecho que solo el 1% del presupuestos de estas organizaciones «altruistas» procede de los socios, y el consumidor desconoce que un 97% de sus recursos económicos proceden de fundaciones extranjeras , como «Open Philanthropy» , interesadas en apoyar el lobby del ECC en Bruselas, un factor clarísmo de presión externa , no de los ciudanos sino de lobbys, sobre los legisladores de la UE. Han destacado también que el gigantesco presupuesto de estas ONGs animalistas , que supera al de todas las interprofesionales juntas.


5. Impacto económico y social del cambio productivo

Según los expertos, es imprescindible analizar las consecuencias prácticas de modificar de manera forzosa el modelo de producción de pollo convencional hacia sistemas más restrictivos. El consumidor español pide cada vez más pollo a precios accesibles, tal y como confirman las cifras de mercado. Un producto drásticamente más caro podría generar un trasvase de consumo hacia opciones de menor calidad o importaciones de países con estándares inferiores en bienestar animal y sostenibilidad.

6. Bioseguridad y retos sanitarios: la sombra de la gripe aviar

Otro de los temas abordados fue la gripe aviar, cuya presencia obliga a cerrar mercados y a extremar las medidas de bioseguridad en las granjas. España destaca por su bajo número de casos gracias a la producción mayoritariamente intensiva y al cumplimiento estricto de protocolos sanitarios. Sin embargo, el riesgo cero no existe, de ahí la atención constante a las regulaciones de transporte y a los sistemas de vigilancia epidemiológica.

7. Horizonte 2025: un sector en constante dinamismo

De cara a 2025, la producción avícola española se prepara para consolidar su posición y adaptarse a posibles cambios regulatorios, sin renunciar a su esencia:

  • Mantener la competitividad: Inversión en tecnología y eficiencia productiva para ofrecer carne de ave a un precio asequible.
  • Refuerzo del bienestar animal: Certificaciones como Welfare Quality o Avianza Animal Welfare Spain se irán generalizando para garantizar estándares verificados por terceros.
  • Exploración de nuevos mercados: Diversificar exportaciones y aprovechar oportunidades comerciales en países como México o Sudáfrica.
  • Campañas de promoción: La iniciativa “Carne de Ave Europea Sostenible” busca informar al consumidor y posicionar la carne de ave como la opción más equilibrada a nivel nutricional, económico y medioambiental.

8. Conclusiones del foro

El debate organizado por Avianza ha dejado clara la fuerza y la determinación de un sector que no teme a los cambios, pero que tampoco desea sacrificar su competitividad y su papel esencial en la alimentación de millones de personas. La clave, según los participantes, radica en conciliar todos los factores: sostenibilidad, bienestar animal, economía y salud pública.

En definitiva, la carne avícola se afianza como la proteína del presente y del futuro, con un potencial de innovación y mejora innegable. La sostenibilidad, en sus múltiples dimensiones, y el respeto a la demanda real del consumidor serán los ejes vertebradores de la avicultura española y europea en los próximos años.

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