Varios expertos han expresado su posición con contundencia después de que la organización animalista autodenominada Observatorio de Bienestar Animal (OBA) , antigua Equalia, haya acusado a LIDL en noviembre 2024 que “el 98% de las pechugas de pollo de Lidl en España analizadas presentan anomalías”. El informe de dicha organización incluso sostiene que los animales padecen una enfermedad, al basarse en las 6.097 bandejas revisadas en 321 establecimientos de la cadena, donde la gran mayoría mostraban “estrías blancas”. Según se aclara, estas estrías no constituyen ningún peligro para la salud, aunque se considera que pueden afectar a la calidad de la carne.
LIDL está en el punto de mira del lobby animalista por no plegarse a sus exigencias y ha sido objetivo continuado de sus ataques en numerosas ocasiones.
La noticia generó inquietud en algunos consumidores, que comenzaron a preguntarse si el pollo de Lidl era seguro. Sin embargo, varios expertos han insistido en que no hay motivo de alarma. Uno de ellos es Mario Sánchez Rosagro, tecnólogo de alimentos, quien se mostró sorprendido por el tono alarmista que ha acompañado la información. Explica que las estrías blancas son un fenómeno habitual en el pollo criado con los métodos de producción actuales, no solo en Lidl sino en la mayoría de los supermercados. “No constituyen un riesgo para la salud; es un defecto visual que, en realidad, no afecta a la calidad del producto. Son simplemente tejidos conectivos y grasa que surgen por el modo en que hoy en día se produce el pollo”, aclara.
“En conclusión: si vas a comer pollo, no te angusties; no pasa absolutamente nada. Y si decides no comerlo, que sea por tus propias razones, no por miedo o desinformación”, remata Sánchez.
En la misma línea, José Miguel Mulet, licenciado en química y doctor en bioquímica y biología molecular, puntualiza: “Esta ONG no tiene relevancia y denuncia a una gran empresa diciendo que el pollo está contaminado. Y si no cuela, se critica el valor nutricional. En el fondo, se ve un interés económico: buscan sacar dinero de la empresa. El pollo de Lidl es seguro, y punto”.
La experta en seguridad alimentaria Gemma del Caño también ha pedido prudencia. Considera que se está mezclando la seguridad alimentaria con el bienestar animal, lo que produce confusión en la opinión pública. “Las estrías blancas derivan del crecimiento rápido de los pollos y no representan riesgo para el consumo ni empeoran la calidad nutricional”, explica. Además, puntualiza que “el hecho de que los pollos crezcan rápido no implica el uso de hormonas; se debe a la selección genética y a que se mueven poco. ¿Esto es una ‘anomalía’ con la que asustar al consumidor? No”.
Entre tanto, el Observatorio de Bienestar Animal —la organización animalista responsable del estudio— mantiene que la “miopatía de estrías blancas está directamente relacionada con prácticas abusivas y de explotación de las aves en la ganadería industrial”. A la luz de los resultados, insta a Lidl a revisar sus sistemas de producción que puedan afectar al bienestar animal. La organización asegura que está dispuesta a colaborar con todas las partes implicadas para encontrar soluciones que beneficien tanto a los animales como a los consumidores.
Para saber más:
-. Degeneraciones musculares y calidad de pechuga de pollo. Folegatti, Elisa ; Martínez-Alesón Sanz, Ricardo.
Miopatías en pechugas de pollo
Según informan en el digital SESC (Servicio de Apoyo a mataderos) las veterinarias del IRTA – Industrias alimentarias (Monells) las miopatías son defectos musculares relacionados con la hipoxia y el estrés oxidativo, que en última instancia implican la apoptosis de células musculares y su sustitución por grasa y tejido conectivo. Su incidencia suele ser elevada en pollos tipo broiler de crecimiento rápido, dedicados a la venta por cortes, donde el rendimiento de la pechuga es especialmente importante.
- La miopatía de la estría blanca, conocida como «white striping», se caracteriza por la presencia de estrías blancas en las fibras musculares. Esta miopatía fue la primera en ser detectada y es bastante común en la industria alimentaria.
- La miopatía del pecho de madera, o “wooden breast”, es la más estudiada, ya que tiene un impacto significativo en la calidad del producto. Se manifiesta con un endurecimiento del músculo, a menudo acompañado de zonas de coloración pálida y petequias.
- La miopatía de la carne de espagueti, o «spaghetti meat», es la identificada más recientemente. Se caracteriza por la pérdida de cohesión de las fibras musculares, que se desintegran en tiras, dando a la carne una apariencia similar a espaguetis.
Todas estas miopatías presentan lesiones similares en un corte histológico, incluyendo la infiltración de glóbulos blancos y la muerte de células musculares, acompañadas de infiltración de tejido conectivo, adiposo y agua. En el caso de la estría blanca, son principalmente las células adiposas las que ocupan el espacio de las fibras musculares. Por su parte, el pecho de madera y la carne de espagueti muestran un tejido conectivo más grueso. En el pecho de madera, las fibras de colágeno son más compactas, mientras que en la carne de espagueti son más pequeñas e inmaduras, explicando así la falta de cohesión entre las fibras musculares.
Aspecto de las miopatías observadas en la pechuga de pollo.
Aspecto histológico de un músculo normal (izquierdo), uno con pecho de madera (centro) y uno con carne de espagueti (derecha) en una tinción de colágeno (rojo). En el panel inferior observado con la luz polarizada. p: perimisio m:fibra muscular m-n: fibra muscular degenerada. Imagen: Sanden et al 2021.