El Institut Pasteur de Francia ha alertado de que la gripe aviar H5, que actualmente se propaga entre aves y algunos mamíferos, podría mutar y desencadenar una pandemia potencialmente más grave que la de la COVID-19 si logra transmitirse entre humanos. Aunque las autoridades sanitarias consideran que la probabilidad inmediata es baja, señalan que las lagunas en la vigilancia, el acceso a vacunas y la protección de los trabajadores convierten la preparación en una cuestión de equidad social y acción política urgente.
Preocupación científica y riesgos
Marie-Anne Rameix-Welti, directora del centro de infecciones respiratorias del Institut Pasteur, declaró a Reuters que los investigadores temen que el virus H5 de alta patogenicidad, que circula entre aves silvestres, aves de corral y algunos mamíferos, pueda evolucionar para transmitirse de forma sostenida entre personas. A diferencia del coronavirus, los virus de la gripe pueden afectar gravemente a individuos sanos, y la población tiene poca o ninguna inmunidad contra las cepas H5.
El aviso refleja una paradoja conocida en salud pública: aunque el riesgo actual de una pandemia por H5 es bajo, las consecuencias podrían ser devastadoras. Expertos y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) destacan que, aunque existen sistemas de vigilancia, vacunas candidatas y reservas de antivirales, la planificación debe prepararse para el peor escenario, no solo para el más probable.

Un caso preocupante en EE.UU.
La alerta surge tras confirmarse en noviembre 2025 el primer caso humano de H5N5 en EE.UU. (estado de Washington), lo que ha reavivado la atención sobre la capacidad del virus para saltar entre especies. Aunque los contagios humanos por gripe aviar no son nuevos, una transmisión sostenida entre personas supondría un cambio peligroso en su comportamiento y sus implicaciones para la salud pública.
Desafíos clínicos y operativos
Una pandemia por H5 presentaría retos distintos a los de la COVID-19:
- Falta de inmunidad: A diferencia de la gripe estacional, la población general no tiene exposición previa a H5, lo que podría provocar enfermedades graves en todos los grupos de edad.
- Presión sobre los sistemas sanitarios: Tras la crisis de la COVID-19, muchos sistemas de salud siguen escasos de recursos, con riesgos en cuidados intensivos, suministro de antivirales y oxígeno.
- Desigualdad en el acceso a vacunas: Aunque existen vacunas candidatas, la capacidad de producción y distribución suele favorecer a países ricos, dejando a comunidades marginadas y países de bajos ingresos en situación de vulnerabilidad.
Equidad y enfoque «One Health»
Los especialistas en salud pública instan a adoptar un enfoque «One Health« (integrando la vigilancia animal y humana) y a:
- Reforzar la protección de trabajadores agrícolas (expuestos al virus por contacto con aves).
- Invertir en producción de vacunas escalable, priorizando el acceso equitativo.
- Mejorar la vigilancia genómica y los diagnósticos rápidos para detectar mutaciones peligrosas a tiempo.
- Financiar programas comunitarios para concienciar y actuar con rapidez.
Una llamada no de pánico pero si de alerta
Las decisiones políticas actuales determinarán si el mundo trata el H5 como un problema manejable de salud animal o como una oportunidad perdida que expuso vulnerabilidades sistémicas.
El aviso del Institut Pasteur es una llamada a actuar con cautela científica y responsabilidad social, exigiendo a gobiernos e instituciones que:
1) Refuercen la vigilancia.
2) Garanticen vacunas para todos.
3) Protejan a los trabajadores en primera línea.
Para saber más:
-. Influenza Aviar en NeXusAvicultura

