Incremento de población, mayor consumo per cápita, la prohibición legislativa en algunos estados (California) de las jaulas para gallinas ponedoras, la presión de algunas grandes superficies de proveerse unicamente de sistemas libres de jaulas , la persistencia de gripe aviar , su salto a otras especies, la complejidad de establecer una estregia vacunal contra HPAI segura y científicamente probada, son sin duda , entre otras, algunas de las causas del «coctel» que ha sacudido a la industria del huevo en los EEUU.

Crisis en la oferta de huevos en los EEUU: la persistencia de la HPAI , los retos de los sistemas de producción libres de jaulas y el aumento del consumo han agravado el problema

A pesar de la aparente oportunidad de obtener márgenes sólidos en la industria avícola estadounidense, los avicultores de puesta se encuentran inmersos en uno de los periodos más desafiantes de su historia. Desde una perspectiva europea, resulta evidente que la situación vivida en Estados Unidos tiene implicaciones que pueden resonar en el mercado internacional, y sirve de advertencia para el sector avícola en general pues lo que está pasando en USA puede pasar mañana mismo en cualquier otro país.

«La HPAI ha afectado a más de 100 millones de gallinas ponedoras en los últimos tres años, reduciendo en un 8% la población en EE. UU.»

La Amenaza Persistente de la HPAI

La influenza aviar de alta patogenicidad (HPAI) se ha convertido en una amenaza constante para la producción de huevos. Durante los últimos tres años, la avicultura de puesta en los EEUU ha experimentado una disminución del 8% en el número de gallinas ponedoras, lo que se traduce en más de 100 millones de aves afectadas a causa de los sacrificios obligatorios en las granjas afectadas por HPAI.

«El consumo per cápita de huevos ha aumentado un 20%, superando los 300 huevos anuales, impulsado por nuevas tendencias de mercado.»

Cabe recordar que, antes de 2022, el último brote a gran escala se había registrado en 2015, cuando más de 40 millones de gallinas, es decir, el 13% del total comercial, se vieron afectadas en un periodo de incidencia estacional.

Sin embargo, la actual epidemia ha roto con el patrón estacional. Desde febrero de 2022, la HPAI se ha detectado de manera casi ininterrumpida en los 50 estados, afectando no solo a aves sino también a otras especies, como el ganado lechero.

En el último trimestre (del 1 de noviembre de 2024 al 31 de enero de 2025), se estima que 45 millones de aves han resultado afectadas, de las cuales el 70% (31,5 millones) corresponden a gallinas ponedoras destinadas a la producción de huevos de mesa. Aunque los operadores comerciales trabajan intensamente para repoblar las granjas de puesta que se han quedado con censo 0, la realidad es que la situación continúa siendo preocupante.

¿Hubiese habido tantas aves afectadas de no haberse multiplicado por 4 el censo de ponedoras alojado en sistemas libres de jaulas?

Un factor que complica aún más el panorama es el creciente compromiso con los sistemas de producción sin jaula. Actualmente, en Estados Unidos se crían más de 120 millones de gallinas ponedoras en sistemas sin jaula, cifra que contrasta con los 30 millones que se registraron en 2015 durante el último brote de HPAI. Si bien algunos analistas sostienen que las aves en sistemas sin jaula podrían ser más susceptibles a la infección, otros defienden que las instalaciones modernas, con medidas de bioseguridad reforzadas, pueden mitigar dicho riesgo.

«Los precios de los huevos han experimentado un incremento del 250% desde 2019, con proyecciones de seguir al alza en el primer trimestre de 2025.»

El impulso hacia la producción sin jaula se originó a partir de compromisos corporativos y legislación estatal implementada entre 2014 y 2017, con estudios de 2017 que proyectaban la necesidad de disponer de casi 220 millones de gallinas sin jaula para el periodo 2025-2026. Con una oferta ya muy por debajo de estos objetivos, la pérdida de producción ocasionada por la HPAI ha exacerbado el desequilibrio en el mercado. Un ejemplo claro se da en California, donde entre el 12 de noviembre y el 31 de diciembre de 2024 se vieron afectadas más de 9 millones de gallinas ponedoras comerciales, impactando significativamente la producción estatal. Además, en dicho estado, como en otros ocho (Arizona, Colorado, Massachusetts, Michigan, Nevada, Oregón, Utah y Washington), la legislación exige que los huevos se obtengan exclusivamente de sistemas sin jaula, lo que implica una demanda que supera los 70 millones de gallinas, representando más del 50% del total del sector sin jaula.

El consumo de huevos per cápita no ha parado de crecer

La demanda de huevos ha experimentado un notable aumento en los últimos años. Entre 2016 y 2019, el consumo per cápita en Estados Unidos creció un 20%, pasando a superar los 300 huevos anuales, en parte debido a la popularidad de productos especiales como los huevos producidos en sistemas libres de jaulas.

Tradicionalmente, desde principios de los 2000 hasta 2012, el consumo se mantenía en torno a 255 huevos por persona. Sin embargo, la aparición del concepto de “desayuno durante todo el día” y la innovación en productos han impulsado este incremento, transformando al huevo en un ingrediente clave en nuevas propuestas gastronómicas.

En paralelo, los precios han experimentado una volatilidad sin precedentes. Durante la primera parte de la década de 2000 hasta 2019, el precio de los huevos se situaba entre 1,00 y 2,00 dólares por docena. Pero en 2024, el precio promedio pagado por el consumidor alcanzó los 3,17 dólares por docena, con un pico de 4,15 dólares en diciembre 2024 (un incremento del 65% interanual). En los mercados mayoristas, especialmente en el Medio Oeste de los EEUU, los precios han superado los 7,00 dólares por docena, lo que sugiere que la tendencia alcista podría continuar durante el primer trimestre de 2025, si no más.

Con este contexto, ¿facilitará EEUU la entrada de huevo de México, Brasil o Europa?

Aunque el censo total de gallinas ponedoras no se ha reducido drásticamente en comparación con los niveles previos al brote actual, el crecimiento demográfico y el aumento del consumo per cápita han dejado la oferta muy por debajo de la demanda. La expansión del segmento de huevos especiales, especialmente los producidos en sistemas sin jaula, ha intensificado aún más este desequilibrio. Sumado a la persistencia de la HPAI, que sigue afectando a una parte significativa del sector, hace que la estabilidad en la oferta de huevos para el consumidad se presenta complicada, donde la recuperación a los niveles previos a 2022 parece lejana en el medio plazo.

Para saber más:
-. Avian Influenza by USDA (APHIS)
-. La avicultura en los EEUU