El British Poultry Council (BPC), la voz del sector de la carne de ave en el Reino Unido, ha pedido formalmente al Parlamento Británico que reconozca la producción de alimentos como un asunto de seguridad nacional y trate al sector avícola como una parte fundamental de la Infraestructura Crítica Nacional (CNI) del Reino Unido. Esta petición es el eje central del Informe Anual 2025 del BPC, que describe las condiciones operativas mínimas requeridas para garantizar un sector de carne de ave seguro, productivo y resiliente.
Los 13 sectores oficiales de la Infraestructura Nacional Crítica (CNI) del Reino Unido incluyen: energía, agua, comunicaciones, atención sanitaria, transporte, servicios financieros y servicios de emergencia, además del gobierno, alimentación, energía nuclear civil, espacio, productos químicos y defensa.

Un pilar de la seguridad alimentaria nacional
La producción de carne de ave es considerada la piedra angular de la seguridad alimentaria nacional. Anualmente, se crían mil millones de aves, lo que proporciona la mitad de la carne que consume el país. El sector ofrece una fuente de proteína asequible, de alto volumen y alto estándar en la que confían millones de hogares.
La producción de alimentos no es simplemente una función secundaria de la economía; es fundamental para la estabilidad, la resiliencia y la capacidad del Reino Unido para prosperar, y más en un contexto preocupante de «guerra hibrida» en el que los países deben blindar lo máximo posible su soberanía alimentaria. El sector avícola apoya directamente 35.000 puestos de trabajo y representa el 0,3% del PIB total, además de contribuir con £8.5 mil millones en Valor Agregado Bruto (VAB). El Reino Unido no puede alimentarse por sí mismo sin un sector avícola estable, de alto volumen y alta calidad.

Los puntos de presión que amenazan la estabilidad
A pesar de la importancia crítica de la industria, el BPC argumenta que el panorama actual no refleja la dependencia nacional en este sector. El sector avícola ha enfrentado una presión significativa debido a la mitigación de los desafíos de la pandemia de COVID-19, el gran aumento de la burocracia relacionada con el Brexit y la necesidad de lidiar con la influenza aviar.
El informe del BPC identifica tres puntos de presión principales —Emplazamientos (o lugares) , Personas y Progreso (comercio)— que determinan la estabilidad de la producción de carne de ave en el Reino Unido. Si uno de estos puntos se debilita, la productividad se estanca, la capacidad se reduce, los costos aumentan y la dependencia de la producción de otros países crece.

- Los emplazamientos: La producción de alimentos necesita espacio físico, pero las decisiones de planificación tratan cada vez más los centros de producción (granjas, plantas de incubación, fábricas de pienso, plantas de procesado, etc) como una molestia local en lugar de una capacidad nacional. Esta fragmentación debilita la infraestructura esencial para la seguridad alimentaria.
- Personas: La producción de carne de ave es una operación nacional de alta cualificación que depende de una fuerza laboral capacitada. Sin embargo, la escasez de habilidades, un esquema de visas inaccesible y la falta de reconocimiento de la experiencia específica del sector (muchos de los cuales son ciudadanos de la UE) debilitan toda la cadena de suministro. El BPC subraya que el Gobierno debe asegurarse de que los productores de alimentos tengan acceso continuo a trabajadores clave, incluida la mano de obra no perteneciente al Reino Unido.
- Progreso (Comercio): Para el BPC el sector se enfrenta a la falta de un campo de juego equitativo en el comercio con la UE, lo que compromete la competitividad, ralentiza las exportaciones y perturba el movimiento de mercancías perecederas. El Reino Unido soporta el costo del cumplimiento sin el beneficio de la fluidez. El BPC propone un acuerdo Sanitario y Fitosanitario (SPS) y procesos aduaneros digitales y basados en el riesgo.

El futuro como infraestructura esencial
Reconocer la alimentación como Infraestructura Crítica Nacional es solo el punto de partida. La verdadera medida de la fortaleza nacional residirá en lo que se haga con ese reconocimiento. Esto incluye construir condiciones que permitan que la infraestructura económica esencial prospere, lo que implica crear sistemas de planificación que promuevan la innovación e invertir en las personas que garantizan que los alimentos sigan siendo asequibles y disponibles.
La producción avícola no se puede activar y desactivar como otro tipo de infraestructura, ya que es sensible al tiempo y está arraigada geográficamente. Para el BPC, trabajar con recursos menguantes y enfrentar enormes desafíos como el Brexit y los costos adicionales introducidos por la pandemia no es un modo operativo sostenible a largo plazo. La industria busca establecer las condiciones para que la infraestructura esencial no solo esté protegida, sino que también sea útil y productiva.
Para saber más:
-. 2025 British Poultry Council Annual Report
-. La avicultura en Reino Unido

