A medida que la conciencia sobre el bienestar animal continúa aumentando, los consumidores están cada vez más dispuestos a pagar más por productos que cumplan con sus expectativas de administración responsable de los animales. Robert Yaman, director ejecutivo de Innovate Animal Ag, destaca un cambio crucial en las expectativas de los consumidores en torno a los alimentos, particularmente dentro de la categoría de huevos. Esta mayor conciencia no es solo una tendencia pasajera, sino un cambio profundo en la forma en que las personas abordan sus elecciones alimentarias, lo que empuja a la industria a innovar y adoptar prácticas que cumplan con estos estándares en evolución de bienestar animal.
En Estados Unidos, el 65% de los estadounidenses cree que las empresas de alimentos deberían encontrar nuevas formas de garantizar un trato humano a los animales de granja, y el 50% está dispuesto a pagar una prima por dichos productos. Del mismo modo, en Europa, el 60% de los encuestados en una encuesta reciente del Eurobarómetro expresaron su disposición a pagar más por artículos producidos humanamente.
Sin embargo, traducir el sentimiento de los consumidores en un comportamiento de compra sigue siendo un reto para las empresas alimentarias. La industria busca continuamente formas de cumplir con estas expectativas sin imponer aumentos sustanciales de precios. Una nueva tecnología en la producción de huevos, conocida como sexado in ovo, podría ofrecer una solución que aborde tanto las preocupaciones éticas como las consideraciones económicas.
Una de las desafortunadas realidades de la industria del huevo ha sido históricamente la práctica del «sacrificio de pollitos machos». El bajo coste de la carne de ave y los pollos en la actualidad se debe en parte al desarrollo de razas de aves especializadas y optimizadas para producir cada producto de la forma más económica posible.
Una consecuencia no deseada de esto es que no hay una utilidad económica para los machitos de las razas de puesta. No ponen huevos y no se pueden usar para carne porque son escuálidos y crecen muy lentamente. Como resultado, los productores de huevos tienen que pagar a trabajadores muy cualificados , las brigadas de sexadores profesionales, para observar cada pollito que nace para la producción de huevos, para identificar cuáles son hembras que se enviarán a la granja y cuáles son machos que se sacrificarán de inmediato.
Este proceso no solo requiere mano de obra escasa y dificil de encontrar, sino que también plantea importantes preocupaciones éticas entre los consumidores. Las encuestas indican que el 73% de los compradores de huevos estadounidenses y el 75% de los ciudadanos europeos creen que la industria debería encontrar alternativas a esta práctica.
Esta ha sido un mal necesario en el sector del huevo, hasta hace poco. Ahora está disponible una nueva tecnología llamada sexado in ovo que utiliza biotecnología avanzada para observar el interior de los huevos fértiles a medida que se desarrollan. Los huevos que eclosionarían machos se pueden extraer antes de que el embrión tenga la capacidad de sentir dolor, lo que permite a los productores de huevos producir solo hembras y elimina efectivamente la necesidad de sacrificar a los machitos.
Soluciones para la producción ética de huevos
Hay múltiples formas de sexar un huevo, y numerosas empresas de tecnología están compitiendo para desarrollar la mejor tecnología. Algunas empresas utilizan técnicas de diagnóstico por imágenes, como las imágenes hiperespectrales o la resonancia magnética, para observar el interior del huevo en el embrión en desarrollo, y otras tecnologías toman una pequeña muestra de líquido de cada huevo para buscar marcadores de identificación sexual.
La tecnología de sexado in ovo ha tenido un empuje significativo en Europa Occidental, y ahora representa el 20% del mercado. La tecnología fue inicialmente prominente en Alemania y Francia debido a las prohibiciones regulatorias sobre el sacrificio de pollitos, pero ahora se ha adoptado en países como Noruega y Suiza, países sin prohibiciones gubernamentales. Recientemente, tres importantes compañías de huevos en EE.UU. también han anunciado planes para implementar esta tecnología en sus operaciones este año.
Por lo tanto, habrá una ventana de oportunidad en la que los comercializadores de huevos, los proveedores de servicios de alimentos y los minoristas puedan utilizar esta tecnología como un fuerte diferenciador de marca, dando a sus productos de huevo una ventaja muy necesaria para los consumidores que buscan productos de alto bienestar. Una dinámica similar se desarrollará en otros países a medida que la tecnología prolifere en todo el mundo.
Transformando la industria alimentaria
Los líderes empresariales de la industria alimentaria tienen que pensar en el retorno de la inversión. Puede parecer grosero pensar en estos términos cuando se trata del bienestar animal, pero es una realidad importante de la producción de alimentos. El rápido crecimiento de la producción de huevos de gallinas libres de jaulas en los últimos años es una comparación interesante. En Estados Unidos, la producción de estos ha aumentado del 6% al 40% en la última década, mientras que en el Reino Unido ha crecido del 25% al 80% en 25 años.
Los huevos “libres de jaula” pueden agregar de 8 a 9 céntimos de costo adicional por huevo, en comparación con el céntimo o menos en el costo de producción adicional por huevo de una gallina sexada in ovo. Dado que las actitudes de los consumidores hacia el sacrificio de pollitos son similares a las de las jaulas (el 85% y el 84% de los estadounidenses consideran que estas prácticas son inaceptables, respectivamente), el sexado in ovo puede ofrecer un mayor retorno de la inversión. Si la producción libre de jaula vale la pena, es probable que el sexado in ovo también lo sea.
A medida que la industria alimentaria continúa navegando por el equilibrio entre las expectativas de los consumidores, las consideraciones éticas y la viabilidad económica, las tecnologías como el sexado in ovo ofrecen soluciones prometedoras que son mejores para los animales, los productores y los consumidores. Para los productores de huevos, los proveedores de servicios de alimentos y los minoristas, la adopción temprana de esta tecnología podría servir como un fuerte diferenciador de marca, atrayendo a los consumidores que buscan productos de huevo de mayor bienestar a un costo razonable.
Para saber más:
-. El Sexado In Ovo en NeXusAvicultura.com