Sobre la base de los resultados registrados durante la primera (2023/2024) campaña de vacunación obligatoria en patos contra la influenza aviar , con solo 10 brotes de los 701 que se temían que pudiesen darse de no haber vacunado, el Ministerio de Agricultura de Francia ha lanzado la campaña 2024-2025. Esta segunda campaña tiene por objetivo de vacunar a 60 millones de patos, con una cobertura del 70% hasta finales de año.
En ausencia de vacunación, Francia podría haber experimentado hasta 701 brotes en granjas en 2023-2024 en comparación con los diez brotes realmente observados: esta es la conclusión de un estudio realizado por la Cátedra de Bioseguridad y Salud Aviar de la Escuela Nacional de Veterinaria de Toulouse (Unidad IAP – ENVT-INRAE). Los investigadores llegaron a esta conclusión basándose en modelos predictivos, a partir de los datos de brotes detectados en granjas y aves silvestres en varios países de Europa Occidental desde 2016.
Un ahorro de más de 900 M de Euros respecto a si no se hubiese vacunado contra gripe aviar
96 millones de euros de coste de vacunar frente a los más de mil millones en indemnizaciones de los últimos años, un éxito con mayúsculas.
El 1 de octubre de 2023, Francia inauguró una campaña de vacunación sin precedentes en todo el mundo, con la aprobación de la OMSA, pero no sin correr el riesgo de perder algunos mercados de exportación por parte de países que temen la propagación silenciosa del virus. El Estado le había dedicado 96 millones de euros, una inyección casi indolora en comparación con las indemnizaciones generadas por las epizootias de los últimos años, con un importe acumulado de más de 1.000 millones de euros en las tres últimas campañas, según los datos del ministerio. En la temporada actual, Francia ha tenido cuatro brotes en granjas desde el 1 de agosto.
Estrategia idéntica en 2024/2025 respecto 2023/2024
Las lecciones aprendidas por la Escuela Nacional de Veterinaria de Toulouse no hacen más que reforzar al Ministerio de Agricultura, que renueva exactamente la misma estrategia, consistente en vacunar a las especies más sensibles, es decir, los patos. La vacunación es obligatoria para las granjas con más de 250 aves (Barbarie, Mulard y Beijing) cuyos productos (carne y foie gras) se destinan a la comercialización. Se trata de todo el territorio francés (a excepción de Córcega), que representa unos 62 millones de patos a vacunar en 2500 granjas, según el ministerio.
70% cubierto por el Estado
En cuanto al aspecto financiero, el Estado pone sobre la mesa 100 millones de euros, suficientes para financiar hasta el 70% de la campaña de vacunación, hasta final de año. A raíz de un acuerdo con las asociaciones interprofesionales, el Estado es responsable del 100% de la compra de la vacuna, el almacenamiento y la entrega de las dosis de la vacuna, la supervisión por un veterinario de las operaciones de vacunación, la realización de la vigilancia activa mensual (control de la circulación del virus a bajo ruido en los patos vacunados) y los análisis de laboratorio correspondientes.
Los sectores de cría se encargan de las intervenciones y análisis de vacunación de patos realizados en el marco de la llamada vigilancia «pasiva» semanal para detectar la posible circulación del virus, sobre la base de muestras tomadas por el ganadero o el técnico de cría de patos encontrados muertos o enfermos
Para saber más:
-. Influenza Aviar en NeXusAvicultura.com