lunes, marzo 10, 2025

Una victoria histórica para los avicultores de carne franceses

Después de años de apasionados debates y espera este 18 de febrero de 2025 quedará grabado en los anales de la avicultura de carne francesa como el día en que triunfó la transparencia. El decreto tan esperado por los granjeros de pollos, patos, pavos, etc. , que hace obligatoria la indicación del origen de todas las carnes en la restauración, es por fin una realidad. Es una victoria, no solo para los productores de carne de ave francesa, sino también para el consumidor francés y para otros avicultores europeos (pues abre la puerta a que otros países pudiesen adoptar en un futuro la misma medida).

Una cronología de la lucha por la transparencia

Permítanme recordarles el camino recorrido. Porque esta victoria no ha caído del cielo. Es el fruto de un trabajo arduo, de una movilización constante de toda una profesión.

  • 2002: Se abre una primera brecha. Se obliga por primera vez a indicar el origen pero solamente para la carne de vacuno. Un primer paso, ciertamente, pero insuficiente para los avicultores de carne.
  • 1 de marzo de 2022 – 29 de febrero de 2024: La indicación del origen de las carnes se vuelve obligatoria temporalmente, incluida la carne de ave. Durante este período «de prueba» los consumidores han validado masivamente esta medida de sentido común.
  • 18 de febrero de 2025: El Primer Ministro François Bayrou firma el decreto histórico. La obligación de indicar el origen se extiende a las carnes de porcino, ovino y, sobre todo, a las aves de corral, de forma permanente en todos los restaurantes .

Un paso de gigante en Transparencia y en Soberanía Alimentaria

El decreto publicado el 18 febrero 2025 extiende la obligación de indicar el origen a las carnes de cerdo, ovino y aves de corral, una medida que desde 2002 solo aplicaba a la carne de vacuno.

Este decreto que hace obligatorio el etiquetado del origen de las carnes en los restaurantes responde a una triple demanda:

  • De los avicultores, que desean destacar la calidad de sus productos informando a los consumidores sobre el origen francés de la carne.
  • De los consumidores, que exigen conocer la procedencia de los alimentos que consumen, ya que los productos franceses son reconocidos por su calidad y sabor.
  • De los restauradores, que consideran el origen francés como un sello de calidad y una ventaja competitiva.

Los propietarios de restaurantes ahora tendrán que indicar:
«Origen: (nombre del país)», cuando el nacimiento, la cría y el sacrificio del animal del que proviene la carne han tenido lugar en el mismo país.
Para la carne de bovino: «Nacido y criado en: (nombre del país de nacimiento y nombre del/los países de cría) y sacrificado en: (nombre del país de sacrificio)», cuando el nacimiento, la cría y el sacrificio han tenido lugar en países diferentes.
Para la carne de cerdo, ovino y de ave: «Criado en: (nombre del/los países de cría) y sacrificado en: (nombre del país de sacrificio)», cuando el nacimiento, la cría y el sacrificio han tenido lugar en países diferentes.

Estas menciones deben ser presentadas al consumidor de manera legible y visible, ya sea mediante carteles, indicación en las cartas y menús, o en cualquier otro soporte.

DECRETO ORIGINAL: Décret n°2002-1465 du 17 décembre 2002 relatif à l’étiquetage des viandes bovines, porcines, ovines et de volailles dans les établissements de restauration. Dernière mise à jour des données de ce texte : 19 février 2025. NOR : ECOC0200143D. Version en vigueur au 20 février 2025

No es casualidad que este decreto se haya aprobado a pocos días de la apertura del Salón Internacional de la Agricultura, donde se destaca el compromiso de los avicultores y granjeros franceses con una alimentación de calidad y sostenible, esta decisión del Gobierno refuerza aún más la visibilidad de los productos agrícolas franceses en la gastronomía. Si bien el origen de las carnes frescas ya era obligatorio indicarlo en los comercios, ahora también deberá figurar en los restaurantes. Así, los consumidores franceses que lo deseen podrán optar por platos elaborados con carnes producidas en su propio territorio , pudiendo elegir, con CONOCIMIENTO DE ORIGEN, si comprar o no carne de ave no francesa y que puede haber recorrido miles de kilómetros.

Es importante destacar que no se prohibe la importación de carne de de terceros países autorizados, simplemente tanto los comercios como los restaurantes deben obligatoriamente informar de la procedencia de esa carne.

¿Por qué es una buena noticia para la avicultura francesa que otros países deberían imitar?

Como firme defensor de que cada país tenga su máxima soberanía alimentaria, y sus granjas en su propio territorio, creo que otros países deberíamos tomar nota de este avance en Francia, y reemplazar la variable [Francia] por [Mi país] . Habrá fariseísmo, seguro, pues «Poderoso Caballero es Don Dinero» y aunque no lo vayan a decir públicamente grandes cadenas de alimentación no estarán por la labor, pues si no se indica el país de origen de una carne siempre tendrán más juego, para, según conveniencia, colocar carne del país X, Y o Z sin que el consumidor se entere demasiado, pero puedo asegurarles que este decreto es una bocanada de aire fresco para los avicultores. He aquí por qué:

  1. Valorización del saber hacer nacional: Este decreto permite por fin poner de relieve la excelencia , este «Made in [Mi país]» que debería enorgullecer a los avicultores de carne.
  2. Elección informada del consumidor: Los franceses están cada vez más preocupados por lo que comen. El 82% de ellos se inclina más a entrar en un restaurante que muestre el logotipo «Volaille Française» . Este decreto les da el poder de elegir con conocimiento de causa, de privilegiar la calidad y de apoyar las granjas locales.
  3. Ventaja competitiva: Frente a la competencia extranjera, a veces menos exigente con las normas, el origen francés se convierte en un argumento de peso. Los restauradores que apuesten por la transparencia saldrán ganando. Es un círculo virtuoso que beneficiará a todos, desde el avicultor hasta el consumidor, pasando por el restaurador.
  4. Respuesta a una triple demanda: El decreto se ha aprobado para responder a los avicultores, a los consumidores y a los restauradores.
  5. Hacia la obligación de indicar el origen en los productos procesados: Si bien esta nueva legislación es una victoria para la avicultura francesa, no es el final, pues a medio-largo plazo se busca hacer extensiva esta obligatoriedad de indicar el país de origen también para los productos procesados.

Un consumidor correctamente informado es el primer paso, pero no el único

Este decreto es un avance importante, pero su aplicación y repercusión dependerá finalmente de:

  • Los restauradores: que deberán implicarse para mostrar con orgullo el origen francés de sus carnes, un «valor diferencial» para sus establecimientos.
  • Los consumidores: que ganan capacidad de decisión, pues podrán seguir comprando pollo de terceros países, o de Francia, pero sabiendo a ciencia cierta su procedencia. Elegirán nacional o extranjero, pero con conocimiento de causa, perdón, de origen.
  • Los servicios de inspección del Estado: que realmente controlen la aplicación rigurosa de este decreto. La transparencia no debe ser una palabra vacía.
  • Los avicultores: que sigan presionando a la administración, para que haga cumplir lo aprobado, y para que, junto a otros sectores agroalimentarios, hagan extensiva esta obligatoriedad de indicar el país de origen también a los productos procesados.

Federico Castelló
Fundador y Director de NeXusAvicultura.com

Publicado en
Etiquetado