El tema de las estrías blancas que se pueden encontrar en algunas pechugas de pollos en el mercado está alimentando posturas generalizadas de activistas y personas mal informadas que no pierden la oportunidad de aprovechar cualquier aspecto que se encuentre en los animales para atacar la producción avícola, que es una de las punteras en el sector alimentario, que produce de acuerdo con las leyes europeas, emplea a decenas de miles de personas y, sobre todo, logra satisfacer, a precios accesibles para todos, las necesidades nutricionales de los diferentes estratos sociales de la población.
Desde el MAC (More About Chicken) intentan desmontar los bulos y los temores que llegan a los consumidores, ofreciéndoles información basada en hechos reales y argumentos científicos, aportados por investigadores, autoridades sanitarias y veterinarios expertos del sector.
Por ello han recopilado las observaciones más relevantes respecto a las estrías blancas en pollos, resumiéndolas a continuación:
Las estrías blancas en la superficie del músculo de la pechuga de pollo pueden variar en cantidad y grosor e incluso pueden estar ausentes. Se pueden encontrar en todas los tipos comerciales de pollos, incluidas los de crecimiento más lento y los procedentes de la producción ecológica.
En la actualidad no hay ninguna evidencia científica de que las estrías blancas estén relacionadas con unas determinadas condiciones patológicas o enfermedades, ni tampoco de que su presencia represente algún riesgo para la salud humana.
De igual forma, no hay pruebas de que su presencia signifique que hayan afectado negativamente al bienestar de las aves, ni de que signifiquen un comportamiento normal, o muestren unos síntomas de mala salud o enfermedad.
Además, hay que tener en cuenta que los animales destinados a la cadena alimentaria humana no pueden (por ley y por sentido común) haberse visto afectados por alguna enfermedad. Si, por el contrario, ello hubiera ocurrido y un animal que padeciera una enfermedad llegara por error a un matadero autorizado y controlado, sería excluido directamente por las Autoridades Sanitarias, que por ley siempre están presentes en los de toda Europa.
De hecho, las Autoridades Sanitarias encargadas del control de las granjas y mataderos vigilan constantemente a través de auditorías, inspecciones y muestreos, para garantizar que las producciones destinadas al consumo humano, respeten la calidad, el nivel organoléptico y sanitario que los legisladores exigen a los consumidores europeos.
Las normas europeas de calidad de los alimentos son las más altas del mundo, por lo que cualquier tercer país que desee exportar productos alimenticios a la Unión Europea debe elevar el nivel de calidad de su producción y adoptar una especie de doble rasero de producción en su propio territorio. Precisamente uno de los pilares en los que se basa la estrategia europea sobre la calidad de los alimentos “de la granja a la mesa” es la protección de la salud y el bienestar de los animales de granja mediante la prevención de enfermedades y, como consecuencia directa, la protección de la salud de los consumidores.
Por otras parte, sabemos que las estrías blancas aparecen sólo en una parte de las aves, una observación de fundamental importancia ya que está permitiendo establecer programas de selección genética para detectarlas, que, de forma completamente natural, permiten separar de la población de pedigrí a las aves que las presentan y posteriormente criar sólo aquellas que no muestran este defecto.
En el caso concreto de las estrías blancas, el proceso de selección ya ha comenzado y están surgiendo los primeros datos sobre la reducción de su incidencia en las pechugas de los pollos. Solo se necesitarán unos pocos años más de trabajo para lograr su completa desaparición, o una reducción a niveles mínimos.
Por ello, es importante tener la oportunidad de conocer estos detalles para darse cuenta de lo falsas y distorsionadas que están las declaraciones de las asociaciones de bienestar animal que califican a los pollos de crecimiento rápido como «enfermos y deformes, incapaces de mantener el equilibrio debido al enorme peso de sus pechugas». Y también es importante darse cuenta de que, contrariamente a lo que afirman los activistas, la alta productividad se asocia positivamente con la salud, el bienestar, la ausencia de lesiones en los animales y la alta sostenibilidad en la avicultura, porque el manejo profesional de las granjas maximiza el bienestar y minimiza el desperdicio de materias primas y la huella de carbono.
Fuentes:
-. More About Chicken (MAC)
-. «White Striping: What is white striping in chicken? Does white striping affect the nutritional value of chicken meat?» by Chicken Facts (EEUU)
-. «Breast muscle myopathies in broiler: mechanism, status and their impact on meat quality«, Ali Hassan Nawaz , Annals of Animal Science
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