Según un reciente informe de la Red Global de Información Agrícola (GAIN) del Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA), fuentes de la industria avícola indican que el inventario promedio de abuelos en China en la primera mitad del 2024 es más alto que el mismo período de 2023. La publicación del USDA espera que el mayor inventario de abuelos en 2024 permita una mayor producción de broilers blancos en 2025.
La producción de China de broilers blancos depende en parte de la genética importada, aunque la genética producida en el país ha aumentado su cuota de mercado. Desde 2022, varios de los principales países exportadores de genética avícola, incluido EEUU notificaron a China las detecciones de influenza aviar altamente patógena (IAAP), lo que motivó que luego China impusiese controles a la importación de genética a estos proveedores.
En el primer semestre de 2024, aunque se han reanudado las importaciones de genética avícola desde algunos orígenes, se mantienen las restricciones a la importación de la misma relacionadas con la IAPP procedente de varios estados de EEUU.
Debido a los límites sanitarios y zoosanitarios a la genética importada, los productores chinos de pollos blancos han aumentado su autoabastecimiento optando por la genética producida en el país. Según las señales del sector y del mercado, parece que 2024 cerrará con un mayor número de abuelos disponibles y que la genética local ha aumentado su cuota de mercado al tener un precio más bajo en comparación con la importada. Y lo que es más importante, la eficiencia de la producción de genética producida en el país está mejorando.
Según informes de los medios de comunicación, una empresa nacional desarrolló una línea genética de producción nacional llamada «SZ 901» en 2019. En 2023, esta empresa presentó una línea mejorada, «SZ 901 Plus», que tiene un mejor índice de conversión alimenticia.