sábado, noviembre 15, 2025

De 6 M de ponedoras a 300.000 en menos de un año. El devastador impacto de la IA en Granja Hickman.

EL «NAUFRAGIO EN CÁMARA LENTA» DE UNA GRANJA FAMILIAR DEBIDO A LA INFLUENZA AVIAR (IA)

Hickman’s Family Farms, con sede en Buckeye, Arizona, EEUU, se ha visto obligada a despedir a cientos de trabajadores este año después de que la influenza aviar altamente patógena (IAAP) acabara con el 95% de sus ponedoras, unos 6 millones de gallinas. La empresa familiar es la mayor productora de huevos de Arizona y el suroeste y se encuentra entre las 20 principales de los EEUU.

La solicitud de ajuste de trabajadores (WARN) que la compañía presentó al estado de Arizona estimó una reducción de 85 empleados. Sin embargo, en una entrevista con Feedstuffs, el presidente y director de la compañía, Glenn Hickman, dijo que el número real es mucho mayor: solo quedan unas 200 personas de los aproximadamente 850 empleados.

Hickman dijo que solo la granja en Grand Junction, Colorado, se ha librado de la IAAP, y su granja en Maricopa, Arizona, comenzó a repoblarse a principios de mayo, por lo que solo quedan 300.000 aves.

Ha estado instando reiteradamente, como muchos otros avicultores de los Estados Unidos, al Departamento de Agricultura (USDA) de EEUU a dar luz verde a una vacuna para proteger a las aves contra la IAAP  ya que el virus afecta de manera desproporcionada a las aves de puesta y a los pavos, y un brote generalmente significa la pérdida completa de la manada. El USDA otorgó a Zoetis una licencia condicional para una vacuna a principios de 2025, pero aún no ha aprobado su uso generalizado.

También participó en la entrevista la Dra. Kay Russo de RSM Consulting, una profesional del sector lechero y veterinaria avícola certificada por la junta que formó parte de un equipo que ayudó a diagnosticar el primer caso de IAAP en el ganado lechero. RSM trabaja con Wilson Vet Co., empresa veterinaria con la que contactó Hickman.

Según la Dra. Veterinaria Russo, la transmisión entre especies, vacuno y aves, «nunca parecieron realmente relevantes hasta marzo de 2024, cuando tuvimos un encuentro con este virus en ambas especies y, desde entonces, he estado involucrada en los esfuerzos de respuesta, abogando por los esfuerzos de control». Russo agregó que alrededor del 70% de las pérdidas de aves el año pasado se asociaron con el contagio del ganado lechero.

Hickman dijo que una explotación lechera cerca de sus granjas ha estado contrayendo infecciones por HPAI H5N1 de forma intermitente durante todo el año, y aunque leves para las vacas, no ha sido así para sus aves. «Nuestras gallinas enfermaron debido a la proximidad a esta lechería, y tuvimos una especie de accidente a cámara lenta desde el 16 de mayo, con granja tras granja muriendo hasta el punto de que pasamos de 6,5 millones a 300.000 en solo tres semanas».

Vacunación y debate comercial

Si bien los sectores del huevo y el pavo, y la industria láctea, han pedido un uso más amplio de las vacunas, el sector del broiler duda en tomar cualquier medida que pueda obstaculizar el comercio pues varios países no aceptan importaciones de carne de aves vacunadas por temor a que la vacuna pueda enmascarar el virus.

«La razón por la que hoy no estamos vacunando a las aves en este país es por implicaciones comerciales. … Pero ya no me importa, ha dicho Hickman, pues «no estoy sugiriendo que necesiten vacunar a sus gallinas. Si no quieren vacunar a sus aves, que no lo hagan pues no me importa. Pero me gustaría vacunar a mis gallinas y proteger a mis lotes, y no puedo debido a los obstáculos que el sector del pollo está poniendo frente a esto«.

Señaló que la respuesta del USDA al aumento de los precios de los huevos relacionado con la IAAP este año envió mensajes contradictorios. «Teníamos una escasez de huevos, por lo que nuestro USDA, para abordarla eliminó parte de nuestra higiene y nuestros estándares fitosanitarios para permitir la entrada de huevos de otros países», dice Hickman.

La ironía es que uno de esos países es México, que dijo que no acepta carne de animales vacunados contra la influenza aviar. «Si permitimos que el productor mejicano proteja a su rebaño y envíe su producto a Estados Unidos, ¿por qué no puedo proteger a mis aves y mantener mis mercados? Esa inconsistencia es algo con lo que no estoy lidiando «, dice Hickman.

Por otra parte, Russo explica que México no vacuna para erradicar el virus, sino para proteger a su población y su suministro de alimentos, porque allí es endémico. Dijo que EE.UU. necesita actuar porque ahora es un asunto de seguridad alimentaria interna.

Alto precio a pagar

La gran mayoría de los huevos estadounidenses se quedan en el mercado nacional. Con el pollo, por otro lado, Hickman estima que alrededor del 40% de la carne oscura producida por el sector del pollo de EE. UU. se exporta. «Esos cuartos de pierna van a alguna parte, y esa es mi frustración: estamos salvando ese mercado de excedentes para mantener altos los precios internos del pollo al mismo tiempo que permitimos que el sector del huevo sufra la peor parte de esto».

Luego están las pérdidas de empleos. Hickman dijo que algunos empleados habían estado en la empresa durante 20 años. También lamentó el abrupto final del programa de reinserción de reclusos de la compañía, que durante 30 años había ayudado a rehabilitar a los mismos y «enseñarles cómo mantener un trabajo«. La reincidencia durante los tres años del programa fue del 5%, frente a un promedio de alrededor del 80% de todos los reclusos liberados, dijo. «No me lo tomo a la ligera en absoluto», dijo Hickman sobre esas pérdidas.

El consumidor está pagando por partida doble los costes de la IA.
Entre lo que el USDA ha pagado a los productores en indemnizaciones financiadas por los contribuyentes y los precios más altos de los huevos que los consumidores están pagando en las tiendas, «esa persona está recibiendo un doble golpe cuando compra mis aves muertas y está pagando más por los huevos», dijo Hickman. «Creo que solo en 2024 esa cifra fue de unos 11.000 millones de dólares en precios más altos de los huevos y algo así como 1.000 millones de dólares en indemnizaciones«.

En comparación, estima que la vacuna más cara cuesta alrededor de un centavo por ave, por lo que vacunar al parque nacional de alrededor de 300 millones costaría unos 30 millones de dólares, «y podríamos detener esta tontería ahora mismo». Es pura matemática es «el tipo de tonterías que los políticos de Washington, D.C. no ven. ¿En qué cabeza cabe? En cualquier otro país del mundo esa sería la solución que aplicarían» , afirma Hickman.

Actualización del cuaderno de estrategias

El USDA anunció un plan de respuesta a la influenza aviar en febrero que incluía el gasto de hasta 100 millones de dólares en la investigación de vacunas contra la IAAP y otras terapias. Según un informe reciente de Reuters, el USDA podría revelar una estrategia escrita más formal, posiblemente este mes, después de tratar con los líderes del sector en un plan para ayudar a evaluar si las vacunas afectarían al comercio.

Hickman y Russo dijeron que la Unión de Productores de Huevo y la Junta Americana del Huevo han estado colaborando con los funcionarios del gobierno en un plan.

Russo cree que el enfoque de la IAAP de EEUU tendrá una pieza de vigilancia: «Vamos a erradicarla si todavía la encontramos en las manadas vacunadas». Dijo que Hickman’s está buscando epidemiólogos para estudiar cómo el virus ingresa y se propaga entre las granjas avícolas y lecheras con la esperanza de descubrir cualquier vulnerabilidad, pero incluso con eso, «creo que vamos a necesitar más herramientas que solo tapar algunos agujeros aquí y allá».

Russo explicó: «Esta amenaza ya no es estacional pues ya no está relacionado con las aves acuáticas que trasladan el virus por las rutas migratorias. Y debido a eso, ahora que tenemos múltiples huéspedes endémicos en los EE.UU., vamos a necesitar más herramientas y actualizar nuestro proceder. Mi esperanza es que el USDA salga con algo que sea factible y en un plazo que no sea de años, porque simplemente no va a ser suficiente».

La pregunta más importante, según Russo, es «¿en qué momento la seguridad alimentaria interna tiene prioridad sobre el comercio?, porque esto es lo que vimos como un ejemplo extraordinario cuando los precios de los huevos subieron como lo hicieron hace unos meses». Y Hickman añade. «lo que nos pasó a nosotros no tenía que pasar».

Para saber más:
-. Hickman’s Family Farms (Buckeye, Arizona, EEUU) official notification.
-. La avicultura en los EEUU
-. La vacunación de los trabajadores en granjas avícolas en NeXusAvicultura.com
-. Estrategias de vacunación de las aves contra la Influenza Aviar

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