Detectado el primer caso sospechoso de influenza aviar de este otoño en una granja comercial del Reino Unido: expectativas de una temporada de invierno que se anticipa cómo la peor desde 2022.
Irlanda del Norte ha registrado el primer caso sospechoso de influenza aviar (IA) de la temporada de invierno en una explotación avícola comercial del Reino Unido. El presunto brote fue notificado el 3 de octubre de 2025 cerca de Omagh, en el condado de Tyrone, apenas tres días después del inicio oficial del nuevo periodo de vigilancia de la enfermedad.
Los resultados iniciales sugieren la presencia de influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP) notificable. Como medida de precaución inmediata, se han establecido zonas de control temporal alrededor de la explotación afectada.
Detalles del brote y contexto
El presunto brote surgió a raíz de un aumento de la mortalidad en la explotación, lo que motivó la toma de muestras. Todas las aves del recinto, aproximadamente 20.000, serán sacrificadas. Este es el primer caso sospechoso en instalaciones comerciales desde febrero.
El suceso subraya una creciente preocupación en toda Europa. A finales de septiembre 2025, se detectó un caso de IA en Wetheral (Cumbria, Inglaterra), y simultáneamente, los Países Bajos informaron de su primer brote desde marzo, lo que obligará al sacrificio de unas 70.000 aves en una granja neerlandesa.
el monitoreo de gaviotas con etiquetas GPS que fueron marcadas en los Países Bajos ha evidenciado que estas aves cruzan de IRLANDA al este de Inglaterra casi a diario para buscar alimento, recorriendo hasta 300 km en total y unos 30 km diarios. Las gaviotas son consideradas una especie portadora y un «puente» potencial que traslada la enfermedad.
Llamada urgente a revisar y reforzar la bioseguridad
Tras la noticia, el Sindicato de Agricultores del Ulster (UFU) instó a los productores a reforzar de inmediato sus medidas de bioseguridad. Glenn Cuddy, vicepresidente del UFU, calificó la noticia como un «crudo recordatorio de la rapidez con la que la gripe aviar puede entrar y propagarse«. Subrayó que es fundamental que los avicultores refuercen la bioseguridad de manera urgente, conozcan los síntomas y se mantengan vigilantes.
Expertos advierten que, debido a la continua detección de casos en aves silvestres y comerciales durante el verano, esta podría ser la peor temporada de gripe aviar desde 2022.

Perspectivas de los expertos: predicción y propagación
Julian Sparrey, Director Técnico del Grupo Live Tech, empresa que ha seguido los más de 300 brotes de Influenza aviar acaecidos en Reino Unido los últimos ocho años, señaló que, si bien la respuesta operacional a los brotes ha mejorado significativamente en los últimos años (manejándose ahora con mucha más rapidez), las perspectivas para la temporada son preocupantes.
A pesar de las altas temperaturas del verano (incluso por encima de los 30°C), que normalmente deberían matar el virus en el medio ambiente, se sospecha que el virus se ha mantenido en una reserva dentro de las especies de aves silvestres.
Tras observar una trayectoria ascendente, los expertos predicen que este invierno será «bastante pesado» para la IA, aunque probablemente siga una trayectoria de dos tercios respecto a la temporada 2022-2023, que registró casi 100 casos en octubre.
Un factor clave es la migración de la aves: si bien actualmente se lidia con un virus que ha estado en el Reino Unido en la población residente, la migración de aves del este que buscan climas más cálidos normalmente comienza hacia finales de octubre, y la conjunción de estas poblaciones entrantes con las residentes podría causar variaciones en el virus.
La clave de la transmisión: aves silvestres como vehiculadores de la enfermedad
Uno de los puntos más importantes discutidos en el video es el mecanismo de propagación, que incluye especies portadoras como las gaviotas.
Live Tech ha estado monitoreando gaviotas con etiquetas GPS que fueron marcadas en los Países Bajos. Se ha observado que estas aves cruzan al este de Inglaterra casi a diario para buscar alimento, recorriendo hasta 300 km en total y unos 30 km diarios. Las gaviotas son consideradas una especie portadora y un «puente» potencial que traslada la enfermedad.
la cuestión no es tanto si el virus se «transporta» con el viento, sino que las aves migratorias siguen las corrientes de viento.
Se ha descubierto que las aves que viajan largas distancias están, en gran medida, siguiendo la dirección del viento. Esto crea presión viral en ciertas ubicaciones, por lo que, aunque pueda parecer que el virus es arrastrado por el viento cientos de kilómetros, es más probable que sean las aves las que lo transportan al moverse con el viento.

Medidas de prevención en las granjas
Para aumentar la resiliencia y prevenir la enfermedad, se insiste en ir más allá de la bioseguridad operativa y centrarse en la infraestructura. Aspectos cruciales incluyen:
- Mantenimiento de las naves (shed maintenance): Arreglar tejados y canalones.
- Control del perímetro (curtilage): Controlar el drenaje y evitar charcos de barro, ya que la entrada de agua es un factor clave en la introducción de patógenos.
- Exclusión de aves silvestres y control de roedores: El control de plagas debe intensificarse en septiembre y octubre, coincidiendo con la cosecha y la dispersión de fomites.
Julian Sparrey aconseja que, si se planea una nueva construcción o una reforma, se integre una bioseguridad reforzada en el diseño inicial, observando el flujo de tráfico y personas para minimizar la necesidad de que entren en el área biosegura.

Para saber más:
-. Influenza Aviar en NeXusAvicultura

