lunes, junio 16, 2025

El análisis de aguas residuales muestra su utilidad para el geoseguimiento de la propagación del virus de la gripe aviar

Las pruebas genéticas en aguas residuales de EEUU están detectando y permitiendo el seguimiento de la propagación del virus de la influenza aviar H5N1, en algunos estados como Texas. Este enfoque, basado en la secuenciación del genoma, permite a los investigadores identificar de manera rápida y precisa la presencia del virus en diferentes localidades, ayudando a las autoridades a rastrear su diseminación de manera eficaz.


Ahora se ha hecho público que, a consecuencia de los brotes de influenza aviar aparecidos en Missouri en marzo 2024 y, casi simultáneamente, la detección del virus H5N1 en varias personas, las autoridades sanitarias de Texas comenzaron a investigar la posibilidad de que su presencia se pudiera detectar en las aguas residuales. Y, efectivamente, al analizar por PCR las de diferentes localidades de este Estado, se determinó su presencia en las de 9 ciudades del mismo. Lo que no se puso saber es la procedencia del virus, aunque apuntándose a las aves silvestres, al ser Texas un lugar de confluencia de diferentes vías migratorias.

El uso de aguas residuales para detectar enfermedades infecciosas se ha convertido en una herramienta importante en la vigilancia de la salud pública, especialmente en la detección temprana de brotes. Los métodos empleados para detectar el H5N1 son similares a los utilizados durante la pandemia de COVID-19, basándose en la capacidad del PCR para identificar fragmentos específicos del material genético del virus.

En particular, los investigadores han destacado la importancia de este tipo de monitoreo para prevenir futuros brotes. Al analizar las aguas residuales de manera continua, es posible detectar aumentos en la carga viral que indican una posible expansión del virus en las aves y, en algunos casos, su transmisión a humanos. Además, estos sistemas permiten una evaluación a gran escala sin necesidad de realizar pruebas individuales en humanos o animales, lo que reduce los costos y tiempos asociados.



El informe también subraya la relevancia de contar con estas tecnologías en tiempo real para adaptar las respuestas de salud pública. En contextos como el de la influenza aviar, la rápida identificación de brotes puede ser crítica para implementar medidas de contención, como restricciones en el comercio de productos avícolas o el establecimiento de cuarentenas en las áreas afectadas. Este enfoque de vigilancia permite a las autoridades anticiparse a la propagación del virus, minimizando su impacto en la población y en la industria avícola.

Además,  el seguimiento del H5N1 en aguas residuales no solo ayuda a monitorear su prevalencia en aves silvestres y domésticas, sino que también proporciona datos cruciales sobre su adaptación y evolución, información esencial para el desarrollo de vacunas contra la influenza aviar en humanos y en aves, así como desarrollar estrategias de control.

Este avance tecnológico en la vigilancia del H5N1 es un ejemplo de cómo las herramientas de diagnóstico genético pueden aplicarse de manera innovadora para mejorar la salud pública y la gestión de enfermedades infecciosas. El uso continuado y mejorado de estas tecnologías podría revolucionar la forma en que se monitorean y controlan otras enfermedades de origen animal y, eventualmente, infecciones en humanos.

Las pruebas genéticas en aguas residuales representan un enfoque avanzado y eficaz para el seguimiento de la influenza aviar en cualquier país, permitiendo a las autoridades sanitarias y a los investigadores actuar de manera proactiva frente a la propagación del virus y proteger tanto a las poblaciones avícolas como humanas. Este tipo de vigilancia es fundamental para mantener el control sobre brotes de enfermedades infecciosas y mejorar las respuestas de salud pública y salud animal, el conocido enfoque «One Health» o «Una sola salud».

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