El Gobierno estadounidense busca importar productos avícolas desde países europeos, entre otras regiones, para paliar la grave escasez interna.
Estados Unidos busca en el extranjero una solución a su escasez de huevos, provocada por un brote de gripe aviar, que ha disparado los precios en los supermercados. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) envió a finales de febrero una solicitud a las asociaciones europeas del huevo -ignorando las tensiones arancelarias provocadas por Estados Unidos- rogándoles que enviaran huevos a Estados Unidos.
Alemania, Dinamarca, Italia, Polonia y Suecia son algunas de las naciones a las que el USDA se ha dirigido para hacer frente a la escasez. Pero suministrar huevos a los estadounidenses sería complicado para los productores extranjeros. En Europa, la gripe aviar está relativamente bien controlada por los avicultores en este 2025 y el sector está centrado en satisfacer la creciente demanda interna antes de las festividades de Pascua.
Divergencias en la normativa sanitaria entre países
Uno de los mayores obstáculos, sin embargo, es el planteamiento adoptado por Estados Unidos para prevenir la contaminación por salmonela. La normativa estadounidense sobre seguridad alimentaria exige que los huevos frescos se desinfecten y refrigeren antes de llegar al consumidor.

En la Unión Europea, las normas de seguridad exigen que los huevos de categoría A se vendan sin lavar y sin refrigeración prolongada. «Son dos sistemas que no podrían ser más diferentes», afirma Hans-Peter Goldnick, presidente de la asociación alemana del huevo.
Polonia es uno de los principales exportadores de huevos de la UE. Según Katarzyna Gawrońska, directora de la Cámara Nacional polaca de productores avícolas y de piensos, los huevos no se limpian en la mayoría de los 27 países miembros de la UE por temor a que la eliminación de la capa protectora natural de la cáscara los haga más vulnerables a las bacterias, explicó Gawrońska. Las autoridades veterinarias polacas están intentando determinar si el país y sus avicultores pueden cumplir los requisitos estadounidenses.
La normativa estadounidense sobre seguridad alimentaria exige que los huevos frescos se desinfecten y refrigeren antes de llegar al consumidor, cosa que no sucede en Europa.
En algunas partes de Europa, y para determinados mercados muy locales, por ejemplo, todavía puede haber algunos puntos de venta directos en que los consumidores compren huevos que aún puedan tener alguna pluma de gallina pegada. El avicultor David Karlsch describe el sencillo proceso por el que transporta huevos desde su la granja avícola familiar en Schoeneiche, un pueblo a las afueras de la capital alemana, hasta sus clientes.

Los huevos se sacan de los nidos, se colocan en cartones y se venden en las propias instalaciones o en una máquina expendedora refrigerada situada a las afueras de la propiedad. «La demanda en Semana Santa es, por supuesto, muy, muy alta, ya que muchos niños quieren pintar huevos», afirma Karlsch, describiendo esta tradición germana.
Las autoridades veterinarias polacas están intentando determinar si el país y sus avicultores pueden cumplir los requisitos estadounidenses.
Aunque la normativa de la Unión Europea establece que los huevos no deben lavarse ni limpiarse, los países miembros tienen cierto margen de maniobra si hace décadas autorizaron el lavado de huevos en las plantas de envasado. Joergen Nyberg Larsen, director de la asociación danesa del huevo, afirma que las costumbres nacionales influyen en la decisión. Los huevos lavados son la norma en Suecia, por ejemplo. Pero tanto Dinamarca como Noruega han informado a Estados Unidos de que no tienen más huevos para exportar.

Los europeos se abren a exportar productos derivados a EEUU
Larsen también declara ante ‘Euronews Business’ que la asociación danesa estaba dispuesta a ayudar al país norteamericano. «En la UE no tenemos un gran exceso de oferta de huevos», recuerda, lo que sugiere que, por ahora, es más probable que cualquier aumento de las importaciones estadounidenses de huevos procedentes de Europa llegue en forma de polvo u otros derivados.
Esta es la misma respuesta que la asociación comercial polaca dio a las autoridades estadounidenses. Si EE.UU. certifica a Polonia como fuente exportadora, los miembros de la organización tendrían un número limitado de huevos con cáscara para vender, pero podrían suministrar volúmenes muy grandes de productos procesados, ha dicho Gawrońska.
Si EEUU autoriza la venta de ovoproductos o huevos procesados a la UE, la cantidad sería mucho mayor que si Europa exporta solamente huevos en cáscara. El tiempo para abastecer el mercado de USA también se reduciría de forma muy sustancial.
Según el Departamento de Agricultura de EE.UU., los huevos procesados suelen pasteurizarse para evitar enfermedades transmitidas por los alimentos y luego se utilizan en la fabricación de alimentos o en restaurantes, hospitales y residencias de ancianos. Productos horneados, pasta y salsas como la mayonesa son algunos de los productos comerciales elaborados con huevo en polvo.
Las autoridades estadounidenses también intentaron sondear a los granjeros de la región del Véneto, en el norte de Italia, para que les suministraran huevos de emergencia, según Coldiretti, el principal lobby agrícola italiano. Pero Italia sólo produce huevos suficientes para cubrir la demanda nacional, por lo que la mayoría de los productores de la región se niegan a ayudar. Los brotes de gripe aviar desde principios del año pasado también han hecho mella en la industria avícola italiana.

Alemania tampoco puede contribuir mucho. Su industria avícola nacional genera alrededor del 73% de los huevos que se consumen en el país. «Nosotros mismos tenemos que importar huevos de Países Bajos todos los días para mantener a todo el mundo satisfecho», declara Goldnick, de la asociación alemana del huevo. «Tenemos unos 45 millones de huevos que podemos recoger de los gallineros cada día, y en Estados Unidos hay una escasez de unos 50 millones de huevos al día».
Las importaciones de huevos líquidos, congelados y desecados pueden ayudar a liberar algo de la oferta para los consumidores. El mes pasado, el país produjo 720 millones de huevos de mesa menos que en febrero de 2024, un descenso de casi el 10%. EEUU también redujo sus propias exportaciones de huevos para aumentar sus reservas internas, según el Departamento de Agricultura.
en Estados Unidos hay una escasez de unos 50 millones de huevos al día
La situación avícola en España
Otros países con los que se ha puesto en contacto el Gobierno estadounidense son Austria, Noruega y España. El Departamento de Agricultura de EE.UU. afirmó haber obtenido en los últimos meses nuevos compromisos de Turquía y Corea del Sur en materia de huevos, aunque no especificó la cantidad ni el tipo.
En España, en concreto, no existe demasiado interés en las exportaciones a Estados Unidos, tal y como ocurre con la crisis arancelaria de los coches. La exportación de huevo al otro lado del Atlántico rara vez supera las 100 toneladas anuales, es decir, el 0,1% del volumen exportador de España. La relación comercial de España con los países europeos es mayor que con EE.UU, pero además, la Península Ibérica no se ha visto apenas afectada por la gripe aviar que ataca a ganaderos de ambos continentes.
LAS EXPORTACIONES DE HUEVO DE ESPAÑA A LOS EEUU NO SUPONEN NI EL 0,1% del volumen exportado .
Estados Unidos remonta la «ovoinflación»
Mientras continúan las conversaciones comerciales informales, el mercado estadounidense ha mostrado signos de mejora, y eso que son más de 166 Millones de aves que se han sacrificado en EEUU por la influenza aviar. En concreto el Departamento de Agricultura ha informado que el precio nacional de los huevos grandes bajó a 3,27 dólares (3,3 euros) por docena el 21 de marzo. Su máximo fue de 8,15 dólares por docena (7,56 euros) el 21 de febrero.
Los consumidores estadounidenses están empezando a ver cómo la caída de los precios al por mayor se traduce en precios más bajos en las estanterías de los supermercados, según el Departamento. La gran demanda que suele acompañar a la Pascua cristiana y judía podría hacer que los precios volvieran a subir el mes que viene.

Trump no se ha andado precisamente con pies de plomo respecto a los europeos desde el inicio de su segundo mandato. Las repetidas amenazas del presidente de apoderarse de Groenlandia, territorio danés, han enfurecido a muchos en Dinamarca y en la Unión Europea, además de a la propia población inuit. Su postura hacia Ucrania y los comentarios despectivos de altos cargos de su Administración han alarmado a sus aliados europeos de Estados Unidos.
La Unión Europea, que es el tercer socio comercial de Estados Unidos, no quedó exenta de los aranceles que Trump ordenó sobre el acero, el aluminio y los automóviles. Pero muchos funcionarios en Europa dicen que nada de eso descartaría la exportación de huevos.
Goldnick dice que un amigo productor de huevos le dijo recientemente que si el precio es correcto, cederá a exportar. «Tengo dos almas en el pecho. Por un lado, diría: ‘No, no podemos apoyar este sistema’, pero esa no es la respuesta correcta», dice en referencia a los nuevos aranceles de Estados Unidos a los productos europeos. «La respuesta correcta es que tenemos que ayudar en lo que podamos. Y esto concierne a la gente. No concierne al Gobierno. Se trata de la demanda de la gente en Semana Santa y eso es tan importante de satisfacer en Estados Unidos como aquí».
Fuente: EURO NEWS