domingo, junio 15, 2025

LIDL contraataca y demanda a la organización animalista OBA

Lidl demanda a la organización animalista OBA (Observatorio de Bienestar Animal) , antigua Equalia, para proteger su reputación y combatir los bulos sobre seguridad alimentaria.
Avanza que en caso de que la justicia dictamine el pago de una indemnización, ésta se destinará íntegramente a proyectos sociales.

  • La cadena de supermercados emprende acciones legales contra la  organización activista OBA tras ser objeto de reiteradas campañas de  desinformación basadas en información tergiversada, carente de rigor y  sin contrastar 
  • Frente a la desinformación, Lidl defiende la evidencia científica, respaldada por expertos independientes, así como por auditorías  realizadas por entidades certificadoras  
  • Desde hace más de 30 años, la compañía está comprometida con los más  altos estándares en seguridad alimentaria, garantizados a través de  certificaciones reconocidas como el sistema de gestión de la calidad ISO  9001:2015 y las homologaciones IFS Food (International Feature Standards Food) y BRC (British Retail Consortium), que son exigidas a  sus proveedores 
  • Cualquier posible indemnización obtenida en el proceso judicial será  donada a iniciativas que promuevan proyectos sociales 


En concreto, en los últimos años , esta organización ha promovido campañas de desinformación que no solo carecen de base científica, sino que también afectan directamente al honor y la reputación de la compañía.

LIDL lleva años siendo objeto de ataques por el grupo animalista OBS (antigua Equalia) ya que al ser uno de los supermercados líderes en Europa creen que si LIDL cede a sus presiones otras grandes superficies minoristas cederán en cascada..

La cadena de supermercados ha señalado que estas afirmaciones falsas o ‘bulos’, han generado una percepción errónea sobre la seguridad alimentaria en el sector, induciendo a los consumidores a una sensación de inseguridad que no se corresponde con la realidad de un sector altamente regulado, , según informa en un comunicado.

Desde hace más de 30 años, Lidl ha mantenido un firme compromiso con la seguridad alimentaria, exigiendo los más altos estándares a todos sus proveedores para asegurar que los productos conservan las mejores condiciones desde el fabricante hasta el cliente final.

El OBA ha utilizado esta  estrategia de alarma social buscando ejercer presión para que la compañía se adhiera al European Chicken Commitment (ECC)

Para ello, la compañía recuerda que realiza «exhaustivos controles» a lo largo de toda la cadena de suministro a través de organismos independientes y acreditados. En esta línea, sus productos y su modelo de producción sostenible están avalados por homologaciones de calidad reconocidas a nivel internacional, como el sistema de gestión de la calidad ISO 9001:2015 y las certificaciones IFS Food (International Featured Standards Food) y BRC (British Retail Consortium), que son exigidas a sus proveedores.

Además de estas revisiones por parte de la compañía, las autoridades y los servicios sanitarios también llevan a cabo controles rigurosos de todos sus proveedores, garantizando así el cumplimiento de todos los requisitos de la legislación vigente.

Lidl ha señalado que las acusaciones vertidas por el OBA han sido «sistemáticamente desacreditadas por expertos independientes», y las denuncias presentadas por la propia OBA en el marco de alguna de sus campañas difamatorias, fueron archivadas por la propia justicia, evidenciando la falta de rigor científico en sus afirmaciones y el uso de información tergiversada, carente de rigor y sin contrastar.

Aquellas empresas que se niegan a rendir cuentas al lobby animalista se les pone en la diana, las que por el contrario aceptan sus exigencias o aceptan estar trabajando para enmendar sus «carencias» son incluidas en sus informes anuales de «empresas buenas» y «empresas malas».

De esta forma, la enseña señala que la demanda interpuesta no persigue un objetivo económico, sino la defensa de su honor y la lucha contra la desinformación. Por ello, en caso de que la justicia dictamine el pago de una indemnización, la compañía destinará íntegramente dichos fondos a iniciativas que promuevan proyectos sociales.

En los últimos años, el sector alimentario ha enfrentado una creciente ola de desinformación, caracterizada por noticias fuera de contexto, titulares alarmistas y alertas infundadas que no cuentan con el respaldo de las autoridades públicas competentes en seguridad alimentaria y nutrición en España.

En este contexto, Lidl denuncia que la desinformación puede perjudicar al sector y generar confusión en los consumidores y hace un llamamiento a la responsabilidad de las organizaciones y a la rigurosidad de las plataformas de difusión, en especial de los medios de comunicación, que en su mayoría ya ejercen su labor de manera profesional y ética.

Un ataque infundado contra la transparencia y el rigor científico

Las acusaciones vertidas por el OBA han sido sistemáticamente desacreditadas por  expertos independientes, y las denuncias presentadas por la propia OBA en el marco de  alguna de sus campañas difamatorias, fueron archivadas por la propia justicia,  evidenciando la falta de rigor científico en sus afirmaciones y el uso de información  tergiversada, carente de rigor y sin contrastar.

Para Lidl, el OBA ha utilizado esta  estrategia de alarma social buscando ejercer presión para que la compañía se adhiera al European Chicken Commitment (ECC). Aunque la compañía comparte los objetivos  del ECC, prefiere alcanzarlos a través de sus propios mecanismos de control y mejora continua, considerando toda la cadena de valor. 

las denuncias presentadas por los animalistas OBS fueron archivadas por la propia justicia,

En este sentido, Lidl subraya que la demanda interpuesta no persigue un objetivo  económico, sino la defensa de su honor y la lucha contra la desinformación. Por ello, en  caso de que la justicia dictamine el pago de una indemnización, la compañía destinará  íntegramente dichos fondos a iniciativas que promuevan proyectos sociales. 

Llamada a la responsabilidad informativa 

En los últimos años, el sector alimentario ha enfrentado una creciente ola de  desinformación, caracterizada por noticias fuera de contexto, titulares alarmistas y  alertas infundadas que no cuentan con el respaldo de las autoridades públicas  competentes en seguridad alimentaria y nutrición en España. En este contexto, Lidl  denuncia que la desinformación puede perjudicar al sector y generar confusión en los  consumidores. Por ello, la compañía hace un llamado a la responsabilidad de las  organizaciones y a la rigurosidad de las plataformas de difusión, en especial de los  medios de comunicación, que en su mayoría ya ejercen su labor de manera profesional  y ética. 

Con esta acción, Lidl reafirma su compromiso con la transparencia y la seguridad  alimentaria, pilares fundamentales de su modelo de negocio. Asimismo, se compromete  a seguir mejorando continuamente sus procesos a través de la colaboración con  laboratorios independientes y certificadoras, trabajando estrechamente con sus  proveedores y promoviendo prácticas sostenibles y seguras, garantizando siempre los  más altos estándares en todos sus productos. 

Algunos ataques recientes:
-. Primavera 2024: Organización animalista acusa a LIDL de tener el 70% de su pollo contaminado por bacterias
-. Primavera 2023: Más del 70% del pollo alemán de Lidl está contaminado con bacterias resistentes a antibióticos
-. Primavera 2023: Equalia documenta pollos “atropellados” y “aplastados” en una macrogranja vinculada a Lidl
-. Otoño 2022: La ONG Equalia denuncia malas prácticas en dos granjas certificadas en bienestar animal que suministran pollo a Lidl

Para saber más:
-. KFC tampoco cumplirá con el «Better Chicken Commitment»


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