El 81% de los ciudadanos prefieren huevos de proximidad por su frescura, calidad y apoyo a la economía local. Sin embargo, a la hora de identificar el origen del huevo, el 84% reconoce que no sabría hacerlo mirando el código de la cáscara.
Estos son los resultados de un reciente estudio impulsado por la Federación Avícola Catalana (FAC) en el marco del Día Mundial del Huevo, que se celebra hoy 10 de octubre.
La preferencia por lo local se consolida
Arenys de Mar, 10 de octubre de 2025 – La preferencia por consumir huevos de proximidad es una tendencia consolidada. Un contundente 81% de los ciudadanos (ocho de cada diez) elige huevos producidos cerca de su lugar de residencia. Los tres motivos principales para esta elección son la frescura del producto, el apoyo a la economía local y la sostenibilidad.
A pesar de esta clara preferencia, existe una importante brecha de conocimiento: el 84% de las personas admite que no sabría identificar la procedencia de un huevo al examinar el código impreso en su cáscara. Estos datos provienen de un reciente estudio sobre el consumo de huevos en Cataluña encargado por la FAC, con el objetivo de entender la percepción de los consumidores sobre el origen de este alimento, sus valores y su papel en la dieta.
Frescura, calidad y sostenibilidad como factores clave de compra
El estudio destaca la importancia que los consumidores otorgan a la frescura, un atributo directamente relacionado con la proximidad. Un huevo de una granja cercana recorre una menor distancia, lo que reduce el tiempo desde la puesta hasta la venta. Esto contribuye a:
- Preservar su valor nutritivo.
- Mantener sus características organolépticas (sabor, olor, textura).
- Aumentar su durabilidad.
Además, los encuestados consideran que elegir huevos de proximidad es una forma de apoyar la economía local, ya que fomenta la creación de empleo en el sector primario y asegura que los beneficios se reinviertan en la comunidad. Esta práctica también se ve como un elemento de equilibrio territorial que favorece la continuidad de las actividades económicas tradicionales y promueve el mantenimiento de la tradición alimentaria, resultando en un consumo más sostenible y beneficioso para el medio ambiente.
El estudio también revela que, aunque el 68% de los encuestados cree saber que los huevos que consume son de origen local, un 28% admite desconocer su procedencia real. La gran mayoría (81%) ha notado el código en la cáscara, pero el 25% confiesa no saber qué significa y un 79% lo considera difícil de interpretar.
«El código impreso en la cáscara es una herramienta fundamental para el consumidor. Aporta una información clave y transparente sobre el producto que está comprando, más allá de la que pueda figurar en la caja o en la publicidad», afirma Joan Anton Rafecas, presidente de la FAC.
«Sabemos que para el 81% de los consumidores la proximidad es un factor importante y, por lo tanto, es nuestra responsabilidad facilitarles los conocimientos para que puedan elegir conscientemente. Esta iniciativa busca, precisamente, conectar lo que el consumidor valora con lo que realmente sabe».
Crece la tendencia a comer más huevos, también en el desayuno
El estudio de la FAC indica que el consumo de huevos está generalizado, alcanzando a casi la totalidad de los encuestados. En cuanto a la frecuencia:
- El 60% consume huevos de 2 a 3 veces por semana.
- El 23% los come una vez por semana.
- Un 9% lo hace a diario.
Se observa que las mujeres y las personas mayores tienden a consumir huevos con más frecuencia que los hombres más jóvenes. A pesar de esto, los encuestados perciben que el consumo de huevos es saludable y creen que podrían tomar más. De hecho, el 30% opina que la cantidad ideal de consumo semanal debería ser de entre 4 y 5 huevos.
Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el consumo medio en los hogares españoles es de 143 huevos por persona al año. Cantabria lidera el consumo con 193 huevos por persona y año. Estos datos confirman que el huevo es un elemento clave en la alimentación, pero su consumo aún tiene margen de crecimiento.
Respecto a los momentos de consumo, el 64% consume huevos para cenar, superando a la comida (50%). Sin embargo, emerge una nueva tendencia: más de la mitad de los jóvenes y menores de 44 años (el 54% de este grupo) ya han incorporado el huevo al desayuno, rompiendo con patrones más tradicionales.
La compra, principalmente en el supermercado
El supermercado es el canal principal de compra para casi tres cuartas partes de los ciudadanos (72%). No obstante, los consumidores diversifican sus puntos de venta:
- Un 31% también compra huevos en la tienda de barrio.
- Las personas mayores y los hombres muestran una mayor tendencia a comprar en mercados municipales.
Los criterios más valorados por el comprador a la hora de elegir son el tamaño (25%), que el huevo sea fresco (16%) y el precio (16%).
¿Qué significa el código?
El código del huevo es la serie de números y letras impresa en su cáscara. Este código permite la trazabilidad del huevo, es decir, conocer la granja exacta de la que proviene. Los dígitos ofrecen información sobre el sistema de cría de la gallina ponedora y su procedencia. De hecho, el huevo fue un alimento pionero en la trazabilidad alimentaria al ser uno de los primeros en incorporar un código obligatorio.
El huevo fue pionero en la trazabilidad alimentaria al convertirse en uno de los primeros alimentos en incorporar en su cáscara un código obligatorio impreso.
Detalles del estudio de la FAC
La FAC ha impulsado este exhaustivo estudio propio con la opinión de 1.000 ciudadanos en el marco del Día Mundial del Huevo. El objetivo es reducir la brecha entre lo que el consumidor valora (proximidad y calidad) y lo que realmente sabe sobre el origen de los huevos. Además, se busca poner en valor un producto local, saludable y rico en nutrientes. El estudio ha utilizado la herramienta de Netquest, que pone a disposición un amplio panel de perfiles online genuinos y garantiza la calidad de la muestra.
Esta iniciativa cobra especial relevancia este año, ya que Cataluña ostenta la distinción de Región Mundial de la Gastronomía, un reconocimiento del IGCAT (International Institute of Gastronomy, Culture, Arts and Tourism). Este título promueve regiones que contribuyen a mejorar la calidad de vida a través de la cultura alimentaria, la educación para la salud, la sostenibilidad y la innovación gastronómica.
El sector avícola en cifras
Cataluña es un polo clave en la producción nacional de huevos, con 4,27 millones de gallinas ponedoras que producen más de 104 millones de docenas al año. Esta cifra se suma al total de España, que con 1.169 millones de docenas se posiciona como el tercer productor de la Unión Europea. Estos datos confirman la relevancia estratégica de la producción de huevos en España y subrayan la importancia de mejorar la comunicación sobre el origen y la trazabilidad para satisfacer las demandas del consumidor.
Para saber más:
-. Sobre la FAC: Con casi cinco décadas de trayectoria, la Federación Avícola Catalana agrupa a más de 300 productores de huevos y carne de ave de todo el territorio catalán. Actúa como interlocutor del sector ante las administraciones y la sociedad, defendiendo un modelo productivo alineado con los altos estándares de calidad y bienestar animal exigidos en la Unión Europea.
-. Noticias sobre la FAC en NeXusAvicultura
-. Día Mundial del Huevo